martes, 28 de abril de 2009

Del caso de Laura

I just don´t get how hours can run away this fast...
Laura vive con su madre, en un departamento minúsculo, con dos cuartos separados por una cortina y una sala que también era baño. Hija de una señora molesta, dificilmente podía controlar sus emociones.
Laura es mi amiga, no malinterpreten, pero la verdad ya no sé que hacer con ella. En promedio, recibo cuatro llamadas al día suyas, sólo contesto una y si lo considero pertinente, pues dos. La cosa es que todo problema suyo es en realidad de su madre, llevo años diciéndole que se mude a mi casa, pero no me hace caso, sólo se queja. Tampoco digo que no sea bueno quejarse, pero vaya, si recibes el mismo consejo durante años y optas por no seguirlo ¿no dejarías de quejarte?
Yo no sé, pero me parece chocante que no me escuche y siga planteando como problema algo a lo cual ya le dí la solución. Ahora que lo pienso, ignoro porque contesto el teléfono, conozco perfectamente bien el patrón de su conversación: primero saluda y hace la siguiente pregunta formal: ¿cómo haz estado?, pero no espera mi respuesta. Luego se siguen un par de risas, de anecdotas viejas y para nada chistosas; sólo cuando ambas callamos empieza la verdadera tortura.
-"Bueno wey, ya estuvo de pendejadas, ¡no sabes lo que me pasó!" Siempre dice esto, no cambia, y claro que no sé lo que le paso, no me interesan realmente las premisas, la conclusión siempre es la misma.
-"No, pues cómo voy a saber, jaja, ¿qué pasó?" Y bueno lo que sigue es meramente accidental, osea si es o no, no importa, ya sé como termina...
-"Otra vez me pelee con Ernesto, y no sabes, osea es un pendejo." ¡Por Thor! No es cierto, el niño es normal, pero es que no puede tener atenciones normales con semejante chica
-"Sí, tienes, razón, es un idiota, pero tú tampoco le das chance." Una vez más lo intentaré, le diré que no es tan torpe el muchacho, que lo invite a cenar o algo. Me gusta que los saquemos a cenar, pero ella nunca entendió eso.
-"No wey, escucha, ésta vez si se pasó, de verdad no hay forma que no pienses que tengo la razón." Declaro que he perdido la batalla una vez más, es aquí donde dejo de escuchar y sólo aciento.
-"Ajá, no pues con razón."
-Diálogo en blanco
-"Sí, pues así hasta yo me enojo."
-Diálogo vacío
-"Uuu no, que mala onda eh..."
-Mismo diálogo
-"Pues me queda claro, no le hables más" Esto ni yo me la creo, que espanto, además escucho a su mama gritándole que cuelgue. Segurito fue su madre quien le dijo que dejara de hablarle, seguro, pero Laura pretende no darse cuenta.
-"Neta, no sabes el gusto que me da que tú sí me escuches, eres una gran amiga. Es más mañana vente a comer, siempre me cancelas y quiero verte. ¿Paso por vale? Bueno, besos."
¿Buena amiga, yo? No es cierto, ahora debo ir a su casa, como parte de la norma: Lo que se supone que debe hacer un buen amigo, conseguí el tomo original de esa obra en latín y castellano.
Dioses, no puedo dormir, mañana me contará la misma historia, sólo que con más detalles, me leere las normas, para evitar problemas...

3 comentarios:

Pau dijo...

¿Me pasas el de latín por fa?

Alice dijo...

aja, t lo mando via FedEx

uh uh uh dijo...

Yo voto por que no.