"No pienses en nada, vamos, hazlo."
"Nada."
"Sí, que incómoda posición."
"No puedo respirar bien."
"Exhala."
"No, deja de hablarte."
"¿Cuándo terminó la clase?"
- Y qué tal jovenes, ¿relajados? ¿se sintió bien el ejercicio?
-¡Sí! - gritaron con gran emoción mis compañeros.
"Será para la próxima."
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4 comentarios:
Sí, me ha sucedido...
instsis
¿Conoces el experimento del oso polar? Consiste en no pensar en un oso polar. Intentalo. Vamos, hazte el proposito: nada de osos polares.
¿Ah, verdá?
jui lo logré, pense en un oso pardo.
PD. bezabill
¿¡Para qué relajarse si se puede disfrutar del bellísimo estrés de la vida cotidiana!?
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