Somos cuatro en el tsuru rojo generación I, si así se le puede llamar. Uno de nosotros se burla de todo lo que le hemos escrito, me siento mal, tengo náuseas. Mis sentimientos están en todas las cartas que le envié, se está burlando de mis sentimientos... You know the day destroys the night, night divides the day, Morrison lleva dos horas cantando a todo pulmón y mi cabeza no sabe qué hacer consigo misma. Su risa aumenta, estoy triste, volteo a ver al chico y él no está en el coche, su mente de nuevo partió a un lugar al cual aún no me invita. La esposa maneja cada vez más lento, creo que ya llegamos. Necesito olvidar que se acaban de burlar de mí de la peor manera posible. Él se va, no sé a donde y no me interesa, ella se queda con nosotros y nos lleva por la costa a un lugar que no conocemos, o eso me parece.
No hay gente en las palapas, caminamos alejados los unos de los otros, casi solos, perdidos en nosotros mismos.
Olha que coisa mais lindamais cheia de graça É ela menina que vem e que passa num doce balanço, caminho do mar...
Se quita la playera, la esposa está guapa, el traje de baño le queda bonito, lástima que se me olvidó el mio. ¿Cómo seguirá la canción? Zoe sabe, ella si entraba a las clases de idiomas, no que yo...floja. Tengo sed y ¡hela! ella casi lo sabe, se detiene al fin, necesito tomar agua, agua con sales, sí eso.
Creo que deberíamos irnos, si vayamos, no quiero gritar pero estos dos ya se metieron al negocio, algo huele mal, de nuevo tengo nauseas.
¡Neptuno! Una mano en mi hombro y una de hombre fuerte y grande, tengo miedo, ¡ay de mi!
Mi nombre Martina; edad 19 años; profesión...ninguna, bueno sí, estudiante de filosofía; hijos, no ninguno; hermanos sí; padres ¿cómo no?, ouch, no merezco una bofetada... listo soy mujer frita.
¿Risas? ¡De la esposa? Increíble, me tiene aquí puro hombre sucio y feo y aquella se ríe. Se acerca a mí y otros sujetos la acompañan, tengo miedo. Uh uh uh, no miedo no, que bueno...ni quien lo hubiera pensado. Entonces ella es hija ilegítima del pescador del Caribe, el de la leyenda que no recuerdo como va, pero sí, dicen que era muy guapo, ella lo es. Me alegra mucho, pero, aun así quisiera irme, los dones siguen siendo feos y grandes.
Ni que hacerle ya llegó el primo, nos quedamos. Por cierto ¿y el joven? iré por él, aunque no hablamos estaré más a-gusto que estar aquí.
Bien ya lo vi, está cantando, algo, no sé qué... tiene un banjo, no, es una guitarra, mentira, un bajo; ninguna de las anteriores, es una flauta. No entiendo, a pesar de estar concentrada, siento que vuelvo siempre al primer instante en el que lo vi con el banjo; sólo que con un instrumento diferente cada vez.
¡Ah! aire frío, quiten eso...6:00 am ¿eso qué? nah, mañana. Mama, ¿mama? si es ella ¿y el banjo-bajo-guitarra-flauta? no sé, es la culpa de la radio. ¡Uchala! a levantarse y que bien dormí...si pocas veces como esta, lástima que no soñé nada, podría contarle algo a la chica sweet de la escuela, pero no.
2 comentarios:
No te invita?
Qué desgraciado. Hay que pegarle.
Siempre puedes inventarte un nuevo sueño para chica "sweet" de la escuela... a veces es divertido inventar sueños. Yo cuando lo hago suelo soñarlos después.
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