lunes, 9 de marzo de 2009

El 11avo piso

Yo te vi pasar bajo mi balcón, tus brazos cruzados, pensando otra vez en aquellos problemas que te traen cabizbajo. Quise gritar tu nombre, pero te veías tan bonito, callado y pensando. Tenías un aire triste, como casi siempre. Quise hacerte reír, pero desde ese onceavo piso no hubiera podido; yo te vi y tu no veías más que el suelo aparecer bajo tus pies.
Imagino tus ojos, y recuerdo que me gustan, porque cuando ríes no saben ocultar tú tristeza. Me agrada verte caminar, pareces perdido, a pesar de estar a una cuadra de tu casa; siempre pareces estar perdido.
Me agrada verte de lejos, como si verte desde aquí pudiera ayudar a despejar tu mente, como si mi mirada permitiera tu felicidad.
En fin, hoy te volví a ver pasar, ésta vez la cabeza en alto y me pregunto si podré acercarme a ti, aunque no tenga nada que decirte.

4 comentarios:

Leonardo G.O. dijo...

Buen textito, pero, si es verdad, entonces tal vez la chica debería de sólo hablarle a ese tristón...

Mondblume dijo...

Un grito desde arriba sería divertido, o podría tirarle una papaya o una berenjena, todavía no lo decido.

Alice dijo...

La papaya no porque se supone que ese sujeto es querido, una berenjena sí, sólo en tanto que morada y no en tanto que otra cosa.

uh uh uh dijo...

Y ya se te hizo?